¿Qué es aIot, la Inteligencia Artificial de las Cosas?

Si hay una tecnología que está llamada a cambiar la forma en que los dispositivos se conectan no solo entre sí, sino también con las personas, esa es sin duda la Inteligencia Artificial de las Cosas (aIot o Artificial Intelligence Of Things). Y tú, ¿has oído hablar de ella? En este post te damos las claves para que entiendas en qué consiste esta revolucionaria forma de entender y aprovechar el ecosistema digital. Lee con atención.

¿Qué es la Inteligencia Artificial de las Cosas?

La Inteligencia Artificial de las Cosas es la combinación de los dos pilares de las Tecnologías Inteligentes: la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (Internet of Thing en inglés, o IoT).

Por lo tanto, se trata de una tecnología que aprovecha las capacidades de las máquinas para aprender, razonar y planificar propias de la Inteligencia Artificial con la interconectividad de los dispositivos a Internet para facilitar la recogida de datos.

Es decir que la aIot permite recopilar datos, analizarlos para que cobren sentido, y así realizar operaciones de Internet de las Cosas más precisas y eficientes que podrán ir mejorando gracias a la capacidad para aprender y adaptarse de esta tecnología.

La Inteligencia Artificial de las Cosas supone, así, una mejora revolucionaria en lo que a recopilar datos se refiere, y también permite mejorar la comunicación entre las cosas (la tecnología conectada a Internet) y el mundo.

El papel de la aIot en las empresas

Ahora que ya sabes qué es la aIot, la pregunta clave es: ¿qué supone la Inteligencia Artificial de las Cosas para las empresas?

El principal beneficio de esta tecnología aplicada a la empresa es la capacidad de recoger mayor cantidad de datos de forma más precisa y darles sentido, lo cual ayuda a mejorar los procesos de toma de decisiones. Estaríamos hablando de combinar la aIot con el Big Data para identificar y comprender patrones y permitir que los sistemas aprendan a conocer a los usuarios, sus hábitos y comportamientos, para predecir sus necesidades y el funcionamiento del mercado.

Como resultado, las empresas podrán tomar mejores decisiones, automatizar de forma inteligente los procesos secundarios para poder centrarse en los procesos más importantes que influyen en el funcionamiento de la empresa, ofrecer una mayor personalización al público y una eficacia mayor.

Algunas de las aplicaciones más importantes de la aIot en las empresas serán:

• En la logística: gracias a la Inteligencia Artificial de las Cosas, los almacenes podrán monitorizar las existencias de sus productos de forma automática y conocer no solo el stock, sino el estado del mismo, para programar repuestos y distribución de forma más rápida y con menor inversión.

• En transporte: la aIot también permitirá una organización más eficiente del transporte, sobre todo en las ciudades, al tener en cuenta los flujos de tráfico, de pasajeros, e incluso las condiciones meteorológicas.

• En ciberseguridad: la Inteligencia Artificial de las Cosas también es muy útil para garantizar la seguridad cibernética y la protección de la privacidad, puesto que puede evaluar el impacto de los ataques cibernéticos, actualizar las tecnologías y estandarizar los requisitos.

Retos a los que debe enfrentarse la aIot

Como puedes comprobar, la aIot supone toda una revolución de los procesos de toma de decisión de las empresas. Sin embargo este sistema aún está en desarrollo, dado que se enfrenta a algunos retos verdaderamente significativos:

• Complejidad: la creación de un ecosistema interconectado e inteligente es un proceso muy complejo, puesto que requiere unir muchas tecnologías y sistemas diversos para que puedan trabajar en conjunto o por separado.

• Integración de datos: precisamente para que las diferentes tecnologías trabajen juntas y coordinadas, la integración de datos es esencial. Sin embargo aún existen problemas de diseño, por lo que los datos se siguen fragmentando y no permiten el análisis ni las predicciones.

• Confidencialidad: el hecho de que la Inteligencia Artificial de las Cosas maneje tantos datos la hace especialmente interesante para los ciberdelincuentes. Por lo tanto es imprescindible que se desarrolle al mismo tiempo un sistema de seguridad que permita evitar las triquiñuelas de los hackers del futuro y evite la filtración de datos.

• Fallos en la IA: a pesar de que la Inteligencia Artificial parece muy desarrollada, lo cierto es que todavía existen ejemplos de la llamada ‘estupidez artificial’, que se da cuando el sistema se equivoca, arroja resultados que no tienen sentido o es hackeada. Por lo tanto es necesario que la IA mejore para que la aIot funcione correctamente.

En conclusión, el futuro del ecosistema tecnológico apunta a la Inteligencia Artificial de las Cosas, pero de momento, su desarrollo está en una fase muy primaria y serán necesarios grandes avances antes de plantearse implantarla a gran escala.